jueves, 13 de octubre de 2011

285/365 Seguridad


Cada vez damos más importancia a la seguridad... a todos los elementos que nos aportan más confianza en nuestro entorno y que en ocasiones pueden (creo) darnos una falsa sensación de seguridad...

En mi opinión, a veces nos llegamos a obsesionar con estas cosas y nos olvidamos del resto de detalles.... pero claro, cuando hablamos de protección y tal como están los tiempos... nadie podría afirmar qué es lo que es suficiente o mínimo necesario, ¿no? ¿Será cuestión de cada uno?

Me gustaría compartir con vosotros un cuento sufi sobre la falsa seguridad y creo que nos da para más de una reflexión ¿no creéis?

El mulá Nasrudin armado

Muy asustado en una noche obscura, mulá Nasrudín viajaba con una espada en una mano y una daga en otra. Le habían dicho que eran seguros medios de protección.

En su camino se encontró con un asaltante, que le robó su asno y sus alforjas con valiosos libros.

Al día siguiente, cuando se estaba lamentando de su suerte en la casa de té, alguien le preguntó.

-Pero, ¿por qué dejó que se llevara sus posesiones, mulá? ¿No tenía los medios para detenerlo?

-Si mis manos no hubieran estado ocupadas –dijo el mulá-, hubiera sido otra historia.

Cuento de la filosofía sufí, recopilados en su mayoría por Idries Shah (sacado del libro "Las ocurrencias del increíble Mulá Nasrudín)

Y a vosotr@s ¿qué os ha parecido la historia?

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