sábado, 23 de noviembre de 2013

Los consejos son gratis ... ¿o no?


Aconsejar, dar nuestra opinión, esperar que otr@s nos hagan caso... son conductas muy del día a día.consejo
Es una costumbre más que diaria el hecho de dar consejos; es algo que nos hace de forma automática, en la mayoría de las ocasiones sin preguntar si les parece bien a nuestro interlocutor que le demos nuestra opinión. En menos que "canta un gallo" ya está saliendo de nuestras gargantas el famoso "yo que tú"...
La cuestión es que aunque el hecho de dar opiniones/ consejos es algo frecuente no lo es tanto el respetar la toma de decisiones del "otr@", sobre todo cuando no nos hace caso y posiblemente la "conversación" podría derivar en un
  • "no creo que haga lo que me dices..."
  • "la próxima vez no me pidas mi opinión..."
  • "pero si no te la he pedido..."
  • "pues si me lo cuentas... es porque quieres saber lo que opino ¿no?"....
vender-barato-vender-caroPues no, no tiene porqué; en ocasiones sólo necesitamos que alguien nos escuche, nos sirva de reflejo y nos ayude a liberarnos de nuestros pensamientos.
Si nos encontramos en esta situación no da la impresión que los consejos sean gratuitos, ¿no?
Y aunque pensemos que deberían darse cuenta de que están invadiendo nuestra intimidad o simplemente que no están respetando que nuestra propia opinión sea diferente, por muy taxativa que se ponga la persona que da su consejo... no nos leemos mutuamente el pensamiento.
La clave está en resaltar de forma firme que entendemos que sea su opinión, y que nosotros/as opinamos de forma distinta. Resaltar que agradecemos la intención de ayuda, y pedimos que se respete nuestra forma de ver las cosas igual que respetamos y valoramos la opinión / consejo que nos dan.
A veces tan sólo necesitamos que nos escuchen, no tanto que nos den consejos. Hablar en ocasiones ayuda a ordenarnos las ideas y a ser conscientes de lo que verdaderamente es importante o clave para nosotros/as. Aunque hay algunas diferencias de género en la forma de escuchar, lo que sí es cierto, es que solemos escuchar de la forma en la que me gusta/ necesito que me escuchen, por lo que también podemos hacer que esta reflexión nos sirva como propósito de un ejercicio de empatía y saber cómo necesitan /les gusta a la gente de mi entorno que les escuche.
¿Qué os parece como ejercicio? ¿nos escuchamos más?

domingo, 17 de noviembre de 2013

Reproches... dardos envenenados de "amor"


A lo largo de la vida nos vamos encontrando con diferentes personas, con las que establecemos diferentes lazos en cuanto a tipo e intensidad (personal, familiar, social, laboral, etc)Corazon Roto_800
Evidentemente, los lazos (en cuanto a número e intensidad), van cambiando; hay personas que en su día jugaron un papel importante en nuestras vidas y hoy no están y por el contrario, hay personas que se han vuelto más cercanas... ¿Qué hace cambiar las relaciones? podríamos estar de acuerdo en que la confianza, comunicación y respeto... serían parte fundamental de esos lazos.
Pero...Cuántas veces habremos recibido una llamada de alguien después de hace mucho tiempo y lo primero que hemos respondido es: Hombre!! ya era hora!! Cuánto tiempo sin saber de tí!!!; no sé qué pensaréis, pero independientemente del tono... estas frases por mucho que estén acompañadas de cierta alegría por dicha llamada... no dejan de reflejar cierto reproche. Si queremos reflejar esa alegría... ¿porqué no contestamos así?: Hola!!!! ¿Cómo estás? ¡Qué alegría saber de tí!. 
Sólo nos damos cuenta de la diferencia entre una respuesta y otra cuando somos nosotr@s quienes realizamos esa llamada y recibimos esa contestación. En el caso de la primera y acto seguido nos estamos justificando por no haber llamado antes.
¿Porqué nos sentimos culpables? El teléfono funciona en ambos sentidos ¿no? y tendemos a agradecer menos de lo que solemos reprochar. Lo que sí es que si hacemos una llamada y recibimos un reproche... dudo mucho de que tengamos ganas de volver a marcar ese número salvo que sea casi por obligación.
Es curioso darnos cuenta del lenguaje que utilizamos en el día a día, no solemos ser conscientes de la negatividad con la que cargamos nuestros mensajes.
Cuando nos damos cuenta de esto y comenzamos a elegir nuestras palabras utilizando un lenguaje positivo nos convertimos en actores movilizadores, elementos de acción por encima de elementos de estancamiento y/o generadores de culpabilidad así como también nos convertimos en mejores comunicadores.
Fijaros con algo muy sencillo. Si a un niñ@ le decimos qué es lo que no queremos que haga o lo que está haciendo mal... no le estamos diciendo lo que verdaderamente queremos ni lo que queremos realmente que cambie, por lo que si las circunstancias se repiten, repetirá la misma conducta porque no sabe realmente cómo se debe de comportar.
Normalmente utilizamos lenguaje genérico y lamentablemente ese tiempo de lenguaje se queda en la superficie. Los mensajes "pórtate bien", "tienes que ser buen@" realmente ¿qué significan? porque seguro que si preguntamos... tenemos diferente interpretación entre unos y otros.
La cuestión es que en los adultos pasa exactamente lo mismo, fijaros en cómo nos dirigimos con compañer@s, colaboradores/as, jefes/as,... que cuando queremos dejar las cosas "claras" solemos dar tantas explicaciones que la esencia de nuestro mensaje se pierde y por tanto puede ser malinterpretado con facilidad.
Qué consejos podemos seguir:
  • Utilizar lenguaje positivo
  • Peticiones concretas de acción
  • Evitar los reproches en cualquiera de los casos
  • Expresar más las emociones positivas
Aquí tenéis alguno más
Yo me lo propongo cada día ¿y tú?7 pasos para la felicidad

martes, 5 de noviembre de 2013

Léeme!! Conóceme!! No te quedes en la portada


Un mes más, desde que comenzamos este Enero los martes primeros de cada mes es una cita obligada para encontrarnos con Iñaki González (@goroji), técnico de RRHH del Hospital de Calahorra y autor del blog "Sobrevivirrhhé", casi reconocido mundialmente :).
En esta ocasión queríamos hacer algo diferente, algo en lo que pudiéramos aprovechar mi paso por Pamplona y con el que obtuviéramos algo más que irnos de Pintxos (que por otra parte siempre está fenomenal....)
De hecho comenzamos a pensar en el lugar donde Hemingway se inspiraba y aquí tenéis el resultado de nuestras "dotes" creativas... eso sí, risas no faltaron y cuando nos ponemos creativos... es lo más!!!
la foto 1 la foto 2
El caso es que dentro de esta creatividad, primero estuvo en una brainstorming (lluvia de ideas) de la foto que queríamos utilizar este mes. Como bien dice Iñaki, yo
siempre llevo unas cuantas fotos en el móvil y de esas elegimos una..., es verdad, yo propongo unas cuantas e Iñaki se decanta por la definitiva... jajaja
no te quedes en la portada
En esta ocasión fue la foto que aquí veis y que a nosotros nos sugirió unas cuantas cosas...
Pero, esta vez,... os las contamos ... "de verdad" :) esperamos que os gusten los vídeos que os hemos preparado.
Comienza Iñaki y aquí tenéis sus "noticas"... todo un crack!

Falsas apariencias.
¿Nos dejamos llevar por las falsas apariencias o sabemos diferenciar lo que tenemos delante sin engañarnos por la portada? Cuando compramos un libro, un CD o un DVD, ¿nos dejamos impresionar por la portada o intentamos indagar algo más antes de tomar una decisión?
Es fundamental en nuestro día a día saber reconocer a las personas de un primer vistazo, pero sin dejarnos engañar por señales externas, que pueden ser buscadas o provocadas por la persona para dejarnos una falsa impresión, o muchas veces ni siquiera eso, y no son conscientes de la imagen que están proyectando en nosotros.
¿Problema del emisor o del receptor de dicha imagen?
Querer aparentar.
En ocasiones somos nosotros mismos los que intentamos aparentar algo que no somos, bien por timidez, bien por inseguridad o bien porque de esa manera pensamos que podremos causar mejor impresión en esa entrevista de trabajo que tanto han peleado para poder optar a ella.
Pensamos que aparentando algo que no somos tendremos más posibilidades de llegar a nuestra meta sin darnos cuenta que, precisamente mostrando lo que realmente somos y demostrando nuestras capacidades, más allá de esa primera impresión, tendremos más cerca la meta que perseguimos.
Buscar en el interior.
Tenemos que aprender a buscar en el interior de las personas, no quedarnos en lo superficial… porque lo superficial es perecedero, y muchas veces, la mayoría, es algo premeditado, ensayado ante el espejo, una capa ficticia que nos ponemos para afrontar los problemas diarios.
Si somos capaces de llegar al fondo de las personas tendremos mucho ganado… y tendremos la certeza de que “compramos” sabiendo lo que compramos. Ya sea un libro, o ya sea una persona, sus capacidades, competencias y la garantía de que sabrá aplicarlas en nuestra organización.
Primera impresión.
Entonces, ¿la primera impresión es la que vale? ¿Podemos construir una buena primera impresión? ¿Podemos mejorar esa primera impresión si no fue todo lo buena que quisimos dar?
Por supuesto que sí. La primera impresión es fundamental, debemos estar preparados para dar la mejor de nuestras versiones en cada momento, por eso, si construimos nuestra mejor primera impresión sobre mentiras, tarde o temprano, nuestro castillo de naipes se derrumbará. Pero si esa “nuestra primera impresión” está construida en una base sólida de valores y creencias será más difícil que nos pillen en un renuncio.
Dicho lo cual.... os incluyo mi aportación... espero que os guste... (ya os anticipo que hablo bastante más!!!)
El tema musical de hoy es casi obligado, pero no por la Bella y la Bestia en sí, sino porque.... LA BELLEZA ESTÁ EN EL INTERIOR, así que anímate a descubrir la belleza interior de los demás, ¿no?