miércoles, 25 de enero de 2012

¿Fracaso? no, paro para tomar carrerilla...

Hace poco puse este vídeo en twitter sobre el fracaso, y me hizo pensar en cómo en ocasiones los errores no sólo nos frenan en determinados momentos sino que en ocasiones hacen que no nos sintamos capaces de hacer determinadas cosas. 

Gracias a este vídeo y gracias al ejemplo de personajes más que conocidos nos podemos ver de alguna manera reflejados en sus historias.

Normalmente el mes de Enero es un mes de reflexión, un mes en el que nos marcamos nuestros objetivos para el nuevo año que comienza y que es posible que nos detengamos en analizar nuestros "errores" y/o fracasos del año anterior... 

Esto nos ha de servir para centrarnos no en lo que no podemos hacer, sino en lo que sí es posible, en lo que sí está en nuestras manos y en lo que desde luego podemos mejorar... sólo así encontraremos la motivación para superarnos y hacer que se cumplan nuestros objetivos.

Posiblemente a nuestro alrededor nos encontremos con gente que confíe en nosotros y nos apoye (algunos de forma no especialmente realista) y gente que hará lo contrario... no nos etiquetemos,... escuchemos a nuestro alrededor pero confiemos también en nuestro instinto... en nuestra intuición.

A continuación me gustaría compartir con vosotr@s un cuento de Leonardo Boff que hace una adaptación de la fábula del Águila y la Gallina. Dice así:

"Era una vez un campesino que fue al bosque cercano a atrapar algún pájaro con el fin de tenerlo cautivo en su casa. Consiguió atrapar un aguilucho. Lo colocó en el gallinero junto a las gallinas. Creció como una gallina.
Después de cinco años, ese hombre recibió en su casa la visita de un naturalista. Al pasar por el jardín, dice el naturalista: “Ese pájaro que está ahí, no es una gallina. Es un águila.”
“De hecho”, dijo el hombre. “Es un águila. Pero yo la crié como gallina. Ya no es un águila. Es una gallina como las otras.
“No, respondió el naturalista”. Ella es y será siempre un águila. Pues tiene el corazón de un águila. Este corazón la hará un día volar a las alturas”.
“No, insistió el campesino. Ya se volvió gallina y jamás volará como águila”.
Entonces, decidieron, hacer una prueba. El naturalista tomó al águila, la elevó muy alto y, desafiándola, dijo: “Ya que de hecho eres un águila, ya que tú perteneces al cielo y no a la tierra, entonces, abre tusa alas y vuela!”
El águila se quedó, fija sobre el brazo extendido del naturalista. Miraba distraídamente a su alrededor. Vio a las gallinas allá abajo, comiendo granos. Y saltó junto a ellas.
El campesino comentó. “Yo lo dije, ella se transformo en una simple gallina”.
“No”, insistió de nuevo el naturalista, “Es un águila”. Y un águila, siempre será un águila. Vamos a experimentar nuevamente mañana.
Al día siguiente, al naturalista subió con el águila al techo de la casa. Le susurró: “Águila, ya que tú eres un águila, abre tus alas y vuela!”.
Pero cuando el águila vio allá abajo a las gallinas picoteando el suelo, saltó y fue a parar junto a ellas.
El campesino sonrió y volvió a la carga: “Ya le había dicho, se volvió gallina”.
“No”, respondió firmemente el naturalista. “Es águila y poseerá siempre un corazón de águila. Vamos a experimentar por última vez. Mañana la haré volar”.
Al día siguiente, el naturalista y el campesino se levantaron muy temprano. Tomaron el águila, la llevaron hasta lo alto de una montaña. El sol estaba saliendo y doraba los picos de las montañas.
El naturalista levantó el águila hacia lo alto y le ordenó: “Águila, ya que tú eres un águila, ya que tu perteneces al cielo y no a la tierra, abre tus alas y vuela”.
El águila miró alrededor. Temblaba, como si experimentara su nueva vida, pero no voló. Entonces, el naturalista la agarró firmemente en dirección al sol, de suerte que sus ojos se pudiesen llenar de claridad y conseguir las dimensiones del vasto horizonte.
Fue cuando ella abrió sus potentes alas. Se erguió soberana sobre sí misma. Y comenzó a volar a volar hacia lo alto y a volar cada vez más a las alturas. Voló. Y nunca más volvió.
Estamos hechos de un montón de posibilidades, pero hubo personas que nos hicieron pensar como gallinas. Y aun pensamos que efectivamente somos gallinas. Pero somos águilas.
Por eso, hermanos y hermanas, abran las alas y vuelen. Vuelen como las águilas. Jamás se contenten con los granos que les arrojen a los pies para picotearlos."
¿Y vosotr@s? ¿os habéis mirado al espejo? ¿Y qué habéis visto, un águila o una gallina?



domingo, 15 de enero de 2012

Tú eres importante para mí


Uno de los objetivos que me había puesto para esta semana era terminarme el libro de "20 pasos hacia adelante" de Jorge Bucay... y lo conseguí!! entre trayecto y trayecto del autobús... algunos momentos de relax en casa... y algunos raticos más, me lo acabé la semana pasada.

El libro se lee muy rápido, me parece un enfoque parecido al libro de "los cuatro acuerdos" o cualquier otro libro de coaching mediante la lectura. Bucay intercala reflexiones propias con cuentos y avanza los 20 pasos.

El cuento que os pongo a continuación para mí significó mucho, justo además me lo leí en un mal día, un día de esos que si te paras a pensar en los momentos malos (de cualquier día) puedes hacer que tu día sea un desastre; sin embargo, después de que perdiera el autobús porque el conductor pasó de ver mi señal.... (pausa valorativa) la lectura quiso aterrizar en este cuento. Se titula "El Experimento" y dice así:

"La maestra entró en clase, con una sonrisa muy particular. 

- Hoy no vamos a hablar de leyes ni de instituciones políticas. Hoy vamos a empezar un experimento, si me ayudan.

-He traído estas cintas azules… Son simples trozos de cinta raso, pero nosotros vamos a decidir que cada una de ellas lleva un mensaje oculto, algo que yo tengo para decirle hoy a cada uno.

Y escribió con gis en el pizarrón: “Eres importante para mi”.

-Voy a pedirles que salgan al jardín y me dejen que les ponga esta cinta, porque cada uno de ustedes, ha sido y sigue siendo ahora, importante para mí.
Entre sorprendidos y divertidos toda la clase quedó galardonada con las cintas azules.

-Gracias a todos por este año de trabajo, pero ahora vamos a practicar el experimento. Voy a darles a cada uno tres cintas azules para que se las lleven, cuando lleguen a su casa, se sientan un momentito a pensar quien es importante para ustedes. Cuando decidan quien es la persona, se sientan frente a ella, le ponen la cinta y le dicen porqué es importante y le entregan las otras dos cintas para que continúe con el experimento.

Hacía tres años que Juan Manuel vivía en la ciudad y todas las personas importantes en su vida se habían quedado en su pueblo natal, sus únicos amigos eran sus compañeros de la escuela. Por la noche se acostó pensando quien era importante para el y recordó que cada mañana, en la estación se encontraba en el andén con una joven ejecutiva que viajaba a la misma hora y bajaba una estación antes que él. Nunca habían tenido una conversación pero se saludaban con una sonrisa y un “Hola que tal”.

Juan Manuel se dio cuenta de que la joven, de la cual ni siquiera sabía el nombre, era la primera persona con la que hablaba cada mañana. Se dio cuenta de que diferentes serían las mañanas si no se la volviera a encontrar y decidió que le entregaría una de las cintas azules. 

La plática de la joven con Juan Manuel la entretuvo y llegó tarde a su trabajo, su jefe, el Señor García le llamó la atención. En ese momento se dio cuenta de que ese hombre obsesivo y gritón era importante para ella pues había aprendido tanto de el y nunca se lo había hecho saber. La cinta azul era una buena excusa.

El la escucho atentamente y aunque con alguna resistencia recibió la cinta azul y le agradeció el haber sido elegido para ella.

-Ahora hay que terminar este experimento Sr. García, ---le dijo mientras le daba una cinta igual---; tiene que elegir una persona que sea importante para usted y darle esta cinta.

El empresario no tuvo duda de a quien pertenecía esa cinta. ¿Cuanto hacía que no le decía a su hijo Santiago cuánto lo quería, lo importante que era para él?

Esta vez salió de la oficina temprano, su esposa no podía creer tenerlo en la casa a esa hora.

-¿Te encuentras bien querido? ---preguntó preocupada.

-Si ---dijo el hombre---, ¿dónde esta Santiago?

-En su cuarto como siempre… ¿Pasa algo?
Sin contestar subió las escaleras y toco en la puerta de la habitación de su hijo.

-¿Quién es? ---pregunto el muchacho..

-soy yo…, papá. ¿Puedo entrar?

-Que he hecho ahora?

-Nada hijo… No has hecho nada. Nada malo.

Entonces le contó lo del encuentro con su empleada, le explicó el experimento de la maestra y luego le puso la cinta azul mientas le decía: -Quiero que sepas que eres muy importante para mí.

Santiago se quedó paralizado, ni siquiera pudo contestar al abrazo que su padre le dio con inusual efusividad. Y empezó a llorar..

-Perdóname papá… Perdóname.

-No me pidas perdón, hijo. Soy yo el que debería pedirte que me disculpes por mi ausencia en todos estos años.

-Es que pensaba terminar con mi vida esta noche, porque creía que no le importaba a nadie.

El señor García sacó de su bolsillo un pañuelo, secó con él las lágrimas de su hijo y luego lo puso sobre la nariz del muchacho.

-Sopla ---dijo el señor García.

Y ambos rieron juntos como hacía tiempo no sucedía.

De alguna manera nada sería lo mismo entre ellos. Todo empezaba otra vez, pero esa vez posiblemente para llegar a un lugar mejor."

Creo que a partir de ahora me voy a llevar cintas azules a todos mis cursos, creo que este año me voy a encargar de que todas las personas que son importantes para mí de alguna manera lo sepan,... ¿y a vosotr@s? ¿qué os parece?

jueves, 5 de enero de 2012

¿En qué vas a diferenciarte?

Soledad? by ► Play
Soledad?, a photo by ► Play on Flickr.

Hay dos etapas en el año en las que nos permitimos reflexionar sobre nuestra vida y sobre los objetivos que queremos alcanzar a lo largo de ella; la primera es en las vacaciones de verano, coincidiendo muchas decisiones fundamentales con la vuelta al trabajo después de dichas vacaciones y la segunda es el fin de año y la vuelta en Enero, el hecho de que acabe el año psicológicamente lo interpretamos como un "acabar algo" para "empezar algo"...

Este año va a ser complicado, no hacen más que decirnoslo a través de la prensa, la radio, la televisión, nuestros conocid@s, ... todo lo que nos rodea, y ante semejante circunstancia yo me pregunto ¿qué voy a hacer este año que vaya a aportar algo diferente? ¿cuál va a ser mi clave personal?

Mi compromiso a lo largo de 2012 es no rendirme, no dejarme arrastrar por la resignación, por la complacencia y condescendencia (tanto para conmigo como para los que me rodean). Seguir siendo positiva y seguir viendo la parte llena del vaso. Confiar en que todo es posible sin olvidar que todos los caminos tienen piedras.

Todos tenemos algo que aportar, algo que hacer, algo que ofrecer,.... yo voy a seguir siendo el junco que resista a las tormentas ¿y tú?

Para terminar... me gustaría recordar este trocito de la conferencia de Steve Jobs que tanto ha dado la vuelta al mundo en este año y que en estos momentos de reflexión le veo tanto sentido:

"Tu tiempo está limitado, así­ que no lo desaproveches viviendo la vida de algún otro. No te dejes arrastrar por los dogmas, que es lo mismo que vivir con los resultados del pensamiento de otras personas. No dejes que el ruido de las opiniones de otros ahoguen completamente tu voz interior. Y más importante, ten el valor de seguir a tu corazón y a tu intuición. Ellos, de algún modo, ya saben en lo que verdaderamente te quieres convertir. Todo lo demás es secundario.” 
STEVE JOBS (1955-2011)