domingo, 25 de marzo de 2012

Las competencias, reflejo de nuestra personalidad





Seguro que más de uno en alguna ocasión ha visto esta imagen a alguna parecida en algún curso de habilidades / liderazgo / desarrollo personal, etc

El concepto de "iceberg" es el más utilizado como representación de la esencia de la personalidad y la proporción que representan nuestras conductas como reflejo de la misma.

Ante el supuesto de que las conductas sean representación o reflejo de nuestra personalidad, y teniendo en cuenta que las competencias las medimos a través de indicadores comportamentales ¿podemos decir que las competencias son un reflejo de nuestra personalidad? ¿y si a nivel organizacional nos miden a través de competencias? ¿qué significa?

Lógicamente, no sólo nuestra personalidad, también nuestros valores y creencias nos hacen ser quienes somos y por tanto comportarnos de una determinada manera (en nuestros ámbitos profesional y personal, por supuesto).

El hecho de que en las organizaciones se implante la gestión por competencias nos permite un mayor desarrollo, debido a que por un lado nos permite conocer el nivel del que partimos, es decir, el cómo somos o cómo nos estamos comportando en estos momentos, sino también cuál puede ser nuestra línea de mejora.

Evidentemente, nuestra personalidad nos predispone pero no es determinante; nuestro estado emocional nos influye y el comportarnos de una determinada manera no significa que seamos así o que no tengamos capacidad para desarrollar nuestras competencias, simplemente estamos comportándonos o estamos mostrando unas determinadas conductas que indican un nivel de desempeño (cada empresa elige / decide los diferentes niveles, aunque los más usados estarían divididos en 4-5 niveles) y por eso de un año a otro podemos mejorar/ empeorar en algunas de ellas manteniendo cierta constancia.

Y ahora bien, ¿todas las características de la personalidad son competencias? todas las que tengan relación con el ámbito profesional y que puedan ser traducidas a indicadores comportamentales en diferentes niveles.

Hace poco puse en twitter una frase del Talmud: "Tu amigo tiene un amigo, y el amigo de tu amigo tiene otro amigo; por consiguiente sé discreto" y recientemente en una reunión se me planteó la siguiente pregunta: ¿es la discreción una competencia?; siguiendo el planteamiento anterior plantearía las siguientes preguntas: ¿se traduce la discreción a conductas/ comportamiento? ¿se puede nivelar?. A ambas preguntas creo que podemos contestar con una afirmación, ahora bien, en cuantos niveles y qué indicadores comportamentales representan cada nivel... primero la empresa tendía que definir qué entienden por discreción para poder pasar a identificar los comportamientos en cada nivel.

Como referencia en el libro "Gestión por competencias" de Eduardo Rábago López la define como: Manejo respetuoso y oportuno de las informaciones de las que dispone, tanto de carácter personal como relativas a la empresa. Y en un proyecto de la Universidad de Huelva la definen como: Vela por la confidencialidad de datos, información sensible y/o personal o que pueda comprometer a la Organización, así como actúa con sensatez para formar juicio y tacto para hablar u obrar. Manifiesta reserva, prudencia, circunspección.

¿Qué os parece a vosotr@s?

viernes, 16 de marzo de 2012

La ilusión es positiva, la desesperación transmite inseguridad


Estoy volviendo a hacer selección desde hacía tiempo... entre la crisis y que he estado más dedicada a programas de formación y desarrollo, no había tenido muchas oportunidades de retomar la selección como actividad.

Uno de los puestos que he estado buscando es un mando intermedio, y la verdad es que hoy por hoy, te encuentras curriculums que hace 5 años hubieras "pagado" por encontrar.

Pero además del curriculum, ¿qué es lo que se valora en una selección actualmente? lo que hoy se valora casi sobre todas las cosas es la inteligencia emocional (sobre todo en puestos de mando, pero podría decir que para casi cualquier profesión), el cómo han reaccionado ante la crisis, ante el desempleo (el que le haya tocado), el cómo han sabido resolver situaciones complicadas,... y sobre todo que sigan teniendo ilusión por su trabajo, es decir, que sean capaces de mostrar resiliencia.

Y el caso es que te encuentras con magníficos profesionales, pero que llegado el momento confunden la ilusión por desesperación y hay que tener cuidado, porque entonces estamos transmitiendo tensión, inseguridad, y por tanto en algún caso, falta de inteligencia emocional.

Como entrevistadora / consultora, yo entiendo las dificultades que hay hoy en día para encontrar trabajo, procuro empatizar con cada situación, pero también tengo que ser objetiva y ser intermediaria entre mi cliente y el candidat@, y esas manifestaciones, ese "quiero trabajar como sea, cuando sea y por lo que sea" hace que en puestos de mandos medios y de mayor responsabilidad, sean entendidas como indicador de inseguridad, baja tolerancia al estrés y cierto victimismo o baja resolución de problemas / proctividad.

¿Cuáles son las claves entonces?
- Ten identificados tus puntos fuertes
- Trata de conocer al máximo la empresa / puesto al que optas para poder indicar y hacer valer tu valor añadido
- Procura expresarte utilizando lenguaje positivo y denotando iniciativa
- Confía en tí mismo y en tus posibilidades
- Llega puntual (no excesivamente pronto, si llegas antes de 5-10' de tu entrevista es indicador de ansiedad o inseguridad), cuida tu imagen y muéstrate natural 
es decir, trata de comportarte de forma coherente al puesto al que optas.

Si llevas en paro unos meses... trata de ser capaz de sacar partido a ese periodo (y coméntalo en la entrevista).
- Mejora tus idiomas
- Renuévate en tu área/ campo de especialidad o trata de completar aquellas lagunas.
-Aumenta tu red de contactos

Pero sobre todo... no te rindas, analiza tus entrevistas, tras el proceso pide feedback siempre que sea posible, evalúa tu sistema y reinvéntate siempre que puedas.

Si imaginas un puerto de destino tienes más probabilidades de alcanzarlo, sino te lo imaginas... corres el peligro de naufragar y perderte en la inmensidad del mar.

Recuerda que la suerte no es encuentra, se busca.
¿y vosotr@s? ¿qué opinais?