martes, 24 de septiembre de 2013

Zipi y Zape y el Club de la Canica


Este fin de semana fue el pre-estreno en el Festival de San Sebastián de la película de Zipi y Zape, y como ya puse en el twitter y facebook, es motivo de orgullo para mí por que uno de los guionistas es mi hermano.teaser-trailer-de-zipi-y-zape-y-el-club-de-la-canica-original
La verdad es que la película me gustó, no es por que sea amor de hermana (a lo mejor un poco sí), pero me pareció una película entretenida, que me recordó al cine de los 80 como los maravillosos Goonies, pero con un toque de actualidad a lo Matilda y/o Harry Potter. La cuestión es que cuando acabó, pequeños y grandes salían encantados y de un aforo de aproximadamente 8.000 personas (no sé cuántos cabían en el Velódromo de San Sebastián) la gente se rió y aplaudió a rabiar, así que... eso sí son datos un poco más objetivos ¿no?
En mi familia el cine siempre ha estado presente. A mi abuelo paterno le encantaba filmar todos los momentos familiares y tenemos de recuerdo un montón de películas, eso sí, mudas y no mudas de cada vez que sacaba la cámara.
Después nos grabó con una cámara de vídeo BETA que después heredó mi padre y que él utilizó para grabar cumpleaños, comuniones, etc ... a modo de legado. Parecía todo un director de cine cada vez que sacaba el foco, el trípode y esa cámara que abultaba casi más que él.
De pequeños y no tan pequeños siempre nos hemos encargado de coleccionar cine; aprendimos a grabar sin anuncios y a tener clasificadas (por favoritas y menos favoritas) nuestras películas. Hemos pasado de la era de la película como tal, a Beta, VHS, DVD y ahora Dvix , Bluerray, ... y más.
Películas, series, bandas sonoras.... nos han acompañado toda nuestra vida y desde entonces mi hermano siempre ha sido un apasionado del mundo del cine. De toda la vida sólo le he visto aprenderse 2 cosas, el libro del Real Zaragoza, y todas las novedades que salían en el cine de actualidad de manos del Fotogramas y otras revistas de cine (bueno, y el famoso discurso de Gladiator que no tiene ningún desperdicio)
http://www.youtube.com/watch?v=HvqaByohCtE
Pocos apostaban porque se dedicara a este mundo, de hecho, se "entretuvo" en un par de carreras como estadística y periodismo... hasta que hizo lo que estaba convencido que le llevaría a su futuro, un módulo de producción de cine. Desde entonces no ha parado.
Su constancia, empeño y creatividad le han llevado a lograr lo que ha conseguido hasta el momento. No ha sido fácil. No es un mundo de grandes oportunidades, la suerte la tienes que buscar. Comenzó en Antena Aragón (entre otras) y allí tuvo uno de sus primeros programas con Jorge (su "pareja de hecho" en este mundillo), la "Noche más tonta" le llevó a las primeras baldosas de ese camino que por el momento no tiene fin.
Mi hermano es la personificación de "quien la sigue la consigue". A lo largo de esta vida hemos tenido nuestras diferencias (para eso somos hermanos, ¿no?), pero una cosa está clara: estoy muy orgullosa de él y espero, de todo corazón, que esto no sea más que una baldosa del camino de baldosas amarillas, que espero que no deje hasta llegar a su Ciudad Esmeralda o ... a donde él quiera. Porque él puede llegar a donde quiera, y adonde haga falta iré yo a aplaudirle.
Por cierto,... Zipi y Zape se estrena en toda España el 4 de Octubre ¿te lo vas a perder?
http://www.youtube.com/watch?v=RBSLSFhnF0A

lunes, 16 de septiembre de 2013

El amor se come, se bebe,... se mastica


Esta semana estuve de curso en Madrid (sorry por no avisar... prometo hacerlo a la próxima, vuelvo prontico).
Era un curso de Management Transversal con un equipo de mandos transversales de un laboratorio farmacéutico y he de decir que fue muy enriquecedor por todos los contenidos que trabajamos y experiencias que compartimos.
un poco de amorLa cuestión, es que en uno de los momentos de descanso y hablando de todo un poco, de temas más triviales y menos... llegamos a la conclusión de que el amor se masticaba
Una de las asistentes comentó que tenía una teoría, que el amor era energía y por tanto ni se creaba ni se destruía, se transformaba (he de decir que era médico, y basada en evidencias...)
Con esa teoría, ella decía que daba a sus hijos de comer amor, porque cuando ella les hacía el zumo, el desayuno, la comida... ponía tanto amor que imaginaba que toda esa energía de amor pasaba de sus manos al zumo o al alimento que fuera.
La cuestión es que esta tarde que visto la película "Love's kitchen" (narra la historia deLoves Kitchen Rob Haley, un chef de gran nombre que tiene un restaurante de éxito en Londres cuyo eslogan es “comida sencilla servida con amor“) y me ha recordado toda esta conversación, además de hacerme pensar en cuánta razón tenían estas palabras y que cuanto más amor e ilusión pones a las cosas, esto al final llega a los destinatarios.
Pero claro, esto también pasa con las emociones negativas, y aunque en nuestro fuero interno esté el disimularlo, el hecho de contener la rabia, el enfado... también se traspasa, por lo que os pido que cada vez que estemos sintiendo algo y estemos haciendo cosas al mismo tiempo... tratemos de visualizar lo que sentimos para saber lo que estamos traspasando. ¿Qué os parece?

martes, 3 de septiembre de 2013

Nunca es tarde para cambiar

Primer martes de mes, y aunque nunca es tarde para cambiar, hay cosas que no queremos que cambien, y entre ellas, es que los primeros martes de mes tendremos como de costumbre nuestro post colaborativo con Iñaki Gonzalez, Técnico de RRHH del Hospital de Calahorra y autor del blog SobreviviRRHHé.
nunca es tarde para cambiar
Iñaki plantea lo siguiente: Estas fechas en las que estamos son propicias para plantearse cambios, reflexionar sobre cómo venimos haciendo las cosas y cambiar aquellas que no nos terminan de convencer o de dar los resultados que esperábamos de ellas.
Precisamente hoy martes, nos sorprendían nuestros amigos de Osenseis con un post escrito por Miguel Ángel Mañez titulado En tiempos de cambio así que parece ser que estamos en eso, en el momento de cambiar.
¿Cambiar por cambiar? ¿Cambiar porque está de moda? 
Cuidado, todo cambio debe tener un motivo y un resultado esperado, no improvises a la hora de realizarlos y marca unos objetivos a alcanzar con los cambios planteados.
Seguro que Rut tiene mucho más que decirnos al respecto...
La verdad es que para cambiar siempre hay tiempo, como para aprender… de hecho a pesar de la edad no dejamos de adquirir nuevos conocimientos cada día y eso es una de las cosas más maravillosas de la vida ¿no?
La cuestión que nos debemos de plantear es en el para qué queremos cambiar, más que el porqué en sí mismo. Normalmente queremos cambiar a las personas que están a nuestro alrededor (compañer@s, parejas, amig@s,..) o a nosotr@s mism@s; pero ¿para qué? ¿qué es lo que queremos lograr con el cambio? ¿qué es lo que queremos conseguir?
No pensemos en las excusas para cambiar, pensemos en lo que queremos obtener y en lo satisfechos que nos encontraremos cuando nos encontremos en ese punto de inflexión que ha supuesto esa elección que tomamos ese día tomando café, charlando con un amig@, o porque no… leyendo este post… J
Cuántas veces nos habremos encontrado gente (sin importar la edad) que decide cambiar sus carreras profesionales, sus vidas porque deciden irse a otro país, estudiar una titulación universitaria totalmente diferente... hay cambios más grandes, más pequeños, más esperados, más temidos… pero todos ellos nos suponen un reto y por supuesto una recompensa ¿te apuntas al cambio?
Para finalizar, me gustaría recordar un poema que en su momento me hizo reflexionar mucho atribuido a Jorge Luis Borges. Se llama Instantes
Si pudiera vivir nuevamente mi vida,
en la próxima trataría de cometer más errores.
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he sido,
de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad.
Sería menos higiénico.
Correría más riesgos,
haría más viajes,
contemplaría más atardeceres,
subiría más montañas, nadaría más ríos.
Iría a más lugares adonde nunca he ido,
comería más helados y menos habas,
tendría más problemas reales y menos imaginarios.

Yo fui una de esas personas que vivió sensata
y prolíficamente cada minuto de su vida;
claro que tuve momentos de alegría.
Pero si pudiera volver atrás trataría
de tener solamente buenos momentos.

Por si no lo saben, de eso está hecha la vida,
sólo de momentos; no te pierdas el ahora.

Yo era uno de esos que nunca
iban a ninguna parte sin un termómetro,
una bolsa de agua caliente,
un paraguas y un paracaídas;
si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano.

Si pudiera volver a vivir
comenzaría a andar descalzo a principios
de la primavera
y seguiría descalzo hasta concluir el otoño.
Daría más vueltas en calesita,
contemplaría más amaneceres,
y jugaría con más niños,
si tuviera otra vez vida por delante.

Pero ya ven, tengo 85 años...
y sé que me estoy muriendo.
Acabamos con una canción de Justin Bieber (porque somos muy modernos): Never say never 

Ahora la decisión de cambiar sólo es el principio de un nuevo mañana. Tú decides