lunes, 8 de diciembre de 2014

Gente pequeña, haciendo cosas pequeñas,… grandes cambios



acción
Hoy ha sido un día de relax. Un día en el que nos hemos relajado, hemos ido a dar una vuelta, hemos estado de tumbing-sofa… y por supuesto, vuelta a la toma de contacto con las redes… y conmigo misma.
He estado quitando las hojas secas a uno de nuestros bambus. Las hojas secas se estaban apoderando de él y a modo de revelación he sentido el impulso de quitárselas. No quería que las hojas secas le convencieran de que estaba muerto, de que no tenía posibilidad de seguir siendo verde y hermoso. De la misma forma que las personas necesitamos alejarnos de la negatividad para que las cosas buenas empiecen a tomar color y forma a nuestro alrededor.
Y en cuestión de segundos me ha venido a la cabeza un vídeo que he visto en facebook y he compartido segundos después. Es éste:

Si lo veis … son cosas pequeñas, detalles del día a día que pueden inspirar y animarnos a todos nosotr@s a ayudarnos l@s un@s a l@s otr@s…. a fin de cuentas eso depende de cada un@ y cuesta lo mismo!! Quizás hay gente que siga pensando que no merece la pena… quizás … yo espero que no, nos rodean un montón de oportunidades de provocar una sonrisa y de porqué no contagiar de entusiasmo a nuestro alrededor y seguir siendo ejemplo.
La verdad es que hace poco fue la gran recogida de Banco de Alimentos y anima saber que la campaña fuera tan bien. Son noticias que te llenan de esperanza y te hacen sentir parte de un avance, de un pequeño cambio. El problema es que luego salen noticias deirregularidades, ves las noticias y no paras de ver ejemplos de corrupción sin consecuencias, porque por mucho que terminen yendo a la cárcel (que eso está por ver) no se devuelve el dinero defraudado / robado… y eso, sinceramente, hace que desconfíes.confianza-partners-300x224
Y es una pena, porque la sociedad nos ha robado o nos está queriendo robar algo que es fundamental para el desarrollo no sólo económico, sino social, emocional, etc que es la confianza.
¿Y eso como se recupera? entiendo que no dejándonos caer. Entiendo que perseverando, entiendo que continuando dando ejemplo de que sí se puede. De que no hay que perder la esperanza en la raza humana, de que siguen existiendo personas que hacen creer que todo es posible y que podemos cambiar. Ahora, no esperemos que el mundo se cambia solo. El cambio empieza por uno mismo. El cambio empieza por el ejemplo de cada uno de nosotros, por empezar a hacer las cosas de forma diferente y seguir influenciando en nuestro entorno por que las cosas cambien. No sólo en el ámbito político. Hemos de empezar por nuestros valores. No vale el “y tu más”. No vale que cuando alguien salga con un delito por la tele, pensemos que esa persona tendría que estar impune porque hay otro que cometió otro delito más grave y sigue indemne. Quizás hay que plantear el cambio de leyes, el replanteo de condenas,… no sé. Sólo sé que no es posible que éramos uno de los países más prometedores de Europa y que hoy los talentos se fugan, ya no invertimos en I+D+i y que parece que todo el mundo es corrupto a su nivel (desde engañar en el peso de las frutas del supermercado, declaración de hacienda, …).
Por el momento, me conformo con seguir tratando de influenciar de forma positiva. Por seguir mentalizando de que el cambio es posible. En mi círculo de influencia están personas y por ende empresas… pero yo misma trato/ trataré  de ser ejemplo.
¿Y tú?

domingo, 7 de diciembre de 2014

Parte de mi…

Luna, lunita, bombón, trufita, culogordo, gordita, pelón, paticas, ratita, pelón, peluche, bolita, trasto, trufi, chiquitina, pelusón, gordi, bonita, bolita, monino, ewok, …. por todos estos nombres y seguro que por alguno más que ahora no caigo, llamo, he llamado y seguiré llamando a mi bombón peludo, a mi compañera más inseparable y a un miembro importante de mi familia.
imagesEsta mañana he visto “Siempre a tu lado (Hachiko)”, película de Richard Gere que reconozco que tenía pendiente hacía tiempo y que me habían hablado muy bien por el valor sentimental que tiene y porque es una historia real.
Bueno, creo que hacía tiempo que no lloraba tanto en una película. Desde luego, si os gustan los animales y encima se tiene un corazón sensiblero…. coged un paquete de clínex o una caja directamente porque es una de las películas que tocan el alma.
La historia es simple: un profesor se “encuentra” un cachorro en la estación de tren un día como otro cualquiera que vuelve de viaje. A pesar de que él no quería quedarse con él, pensando también en que alguien lo estará buscando, se cogen tanto cariño y como parece que nadie lo busca, lo adoptan. Lamentablemente, a los pocos años, el profesor muere y la historia continua… Hachiko (que es así como se llama el perro), va todos los días a la estación a esperar a su dueño como solía hacer… confiando en que un día regrese. Le espera hasta su muerte, 10 años después. La historia es tierna, conmovedora y te muestra cómo la lealtad de un animal es superior a cualquier otra cosa.
Cuando tienes un animal, esto lo sabes, lo sientes cada día y sinceramente aunque es una responsabilidad, no lo cambiaría por nada.
Soy consciente de que por ley de vida mi perra no durará para siempre. Este año cumplió 11 años. Yo le he hecho prometer que no se puede morir hasta que no desarrollen bien lo de la clonación, pero soy consciente de que esta conversación está sólo en mi mente.
IMG_8393No sé lo que durará. No sé lo que nos quedará por vivir. Sólo sé que cada día que me despierto y veo sus ojitos dándome los “buenos días” se escapa una sonrisa de mis labios y el día comienza mejor. Que cuando llego a casa me cuenta su día con mil y un sonidos y ruidicos. Que le encanta comer manzana, jamón serrano y atún. Que sus palabras mágicas son “calle”, “premio” y “jamón”. Que le encanta sentarse, tumbarse, dormir… entre los dos. Que cuando es su hora
de jugar te trae un juguete y se pone como loca para que se lo tires y pueda perseguirlo. Que cuando estás triste o te encuentras mal, ella lo sabe y se tumba a tu lado poniendo su cabecita sobre tu pierna o tu brazo. Que le gusta el césped a rabiar y cuando ve una explanada verde es feliz saltando como un conejico. Que no le gusta la lluvia, ni mojarse…. odia cuando le pongo y le quito el chubasquero; es capaz de no salir a la calle si llueve mucho. Que le gusta estar donde estés y que toda la familia esté junta. No le gusta mi maleta. Le pierde comer, es capaz de gruñirte y darte besicos al mismo tiempo cuando hablamos de comida. No le gusta que los niñ@s corran y armen jaleo (les ladra para que se callen), aunque también le gusta jugar al “pilla-pilla”. Es una “mascachapas” cuando quiere y una “cobardica” cuando se asusta. Puede estar durmiendo un día entero. Adora que la llevemos a dar una vuelta con nosotros. Le encanta subir al coche y sacar la cabeza por la ventanilla; le entusiasma sentir la velocidad del viento. No soporta que la peine y le encanta que la toques (salvo las paticas). Cuando vamos solas en el coche … si yo canto, ella canta. Le chiflan los aplausos, ella ladra para unirse y además son su refuerzo positivo, le encanta que la felicites cuando algo hace bien y que le aplaudas. Si hace algo mal, te lo dice y se autocastiga, aunque a veces se rebota. Le encanta saludar y que le digan cosas…
Llegó a mi vida en forma de regalo y ojalá llegue un día a ser la persona que ella cree que soy.
Soy consciente de que es un perro, pero su alma es más pura y me me ha enseñado más cosas que muchas personas.
Espero que dure muchos años más…. pero… hoy he visto esa película y he querido regalarle este recuerdo. Más bien, autoregalarme este recuerdo.
No hay nada más valioso que estar agradecid@ por todo lo que tenemos. Yo me considero muy afortunada.
Para terminar me gustaría acabar con un cuento. Se llama “Las puertas del cielo” y es de Paulo Coelho. Dice así:
Un hombre, su caballo y su perro iban por una carretera. Cuando pasaban cerca de un árbol enorme cayó un rayo y los tres murieron fulminados. Pero el hombre no se dio cuenta de que ya había abandonado este mundo, y prosiguió su camino con sus dos animales (a veces los muertos andan un cierto tiempo antes de ser conscientes de su nueva condición…).
La carretera era muy larga y colina arriba. El sol era muy intenso, y ellos estaban sudados y sedientos. En una curva del camino vieron un magnífico portal de mármol, que conducía a una plaza pavimentada con adoquines de oro. El caminante se dirigió al hombre que custodiaba la entrada y entabló, con él, el siguiente diálogo:
- “Buenos días.”
– “Buenos días”, respondió el guardián.
– “¿Cómo se llama este lugar tan bonito?”
– “Esto es el Cielo.”
– “¡Qué bien que hayamos llegado al Cielo, porque estamos sedientos!”
– “Usted puede entrar y beber tanta agua como quiera. Y el guardián señaló la fuente.”
– “Pero mi caballo y mi perro también tienen sed…”
– “Lo siento mucho”, dijo el guardián, “pero aquí no se permite la entrada a los animales.”
El hombre se levantó con gran disgusto, puesto que tenía muchísima sed, pero no pensaba beber solo. Dio las gracias al guardián y siguió adelante.
Después de caminar un buen rato cuesta arriba, ya exhaustos los tres, llegaron a otro sitio, cuya entrada estaba marcada por una puerta vieja que daba a un camino de tierra rodeado de árboles. A la sombra de uno de los árboles había un hombre echado, con la cabeza cubierta por un sombrero. Posiblemente dormía.
- “Buenos días”, dijo el caminante.
El hombre respondió con un gesto de la cabeza.
- “Tenemos mucha sed, mi caballo, mi perro y yo.”
– “Hay una fuente entre aquellas rocas”, dijo el hombre, indicando el lugar. “Podéis beber tanta agua como queráis.”
El hombre, el caballo y el perro fueron a la fuente y calmaron su sed. El caminante volvió atrás para dar las gracias al hombre.
– “Podéis volver siempre que queráis”, le respondió éste.
– “A propósito ¿cómo se llama este lugar?”, preguntó el hombre.
– “El Cielo.”
– “¿El Cielo? ¡Pero si el guardián del portal de mármol me ha dicho que aquello era el Cielo!”
– “Aquello no era el Cielo. Era el Infierno”, contestó el guardián.
El caminante quedó perplejo.
- “¡Deberíais prohibir que utilicen vuestro nombre! ¡Esta información falsa debe provocar grandes confusiones!”, advirtió el caminante.
- “¡De ninguna manera!”, increpó el hombre. “En realidad, nos hacen un gran favor, porque allí se quedan todos los que son capaces de abandonar a sus mejores amigos.”
Sin más… os deseo unos felices recuerdos :)

Por qué lo llaman “final” cuando quieren decir…

Último mes del año y nueva colaboración con nuestra compañero de fatigas, líneas y desvelos… Iñaki González, autor del blog Sobrevivirrhé
Iñaki, cuéntanos… ¿porqué el título y la foto?IMG-20141031-WA0006
En esta ocasión, y parafraseando el título de aquella película española (pelín cutre, por cierto) de “por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo”, queremos reflexionar sobre finales que parecen comienzos, comienzos que no dejan de ser muertes anunciadas, y/o viceversa.
Porque a veces un final no es más que el primer paso de algo bueno, que no tiene por qué ser peor que lo anterior. Es más, en determinadas ocasiones, debemos cerrar una puerta antes de abrir la siguiente, oh wait, que esto lo dijo Fernando Alonso al dejar Ferrari y fichar por McLaren-Honda (aunque a fecha de publicación de este post posiblemente no se haya hecho oficial todavía el secreto peor guardado de la historia de la Fórmula1, jajajaja…)
Ya me he dispersado, es lo que tiene la múltiple personalidad. Retomo, Rut, no me riñas.
Se acaba el año, pronto todos estaremos haciendo nuestros propósitos para el nuevo año que ya llega (aunque nosotros eso lo dejamos para la entrada del primer martes de enero). Y antes de abrir nuevas puertas, nuevos proyectos, nuevas ilusiones, tal vez sea conveniente cerrar todos aquellos proyectos que hemos empezado en 2014, los que finalizaron con gran éxito (por aquello de no vivir de los éxitos pasados), los que se quedaron por el camino (cerrar heridas para que dejen de doler), y los que se quedaron en eso, en meros deseos y nunca supimos o pudimos llevarlos a la práctica.
Soltar lastre para poder remontar el vuelo de nuevo… y diciembre es el mes ideal para hacer balance.
¿Qué me dices Rut?
La verdad, es que es una buena reflexión, a veces es necesaria una pequeña muerte para que exista una vida ¿Acaso no muere la oruga para convertirse en mariposa? ¿o el espermatozoide para dar lugar al embrión? … en realidad todos los finales son un comienzo de algo, quizás otra cosa, quizás de una variación, quizás de un nuevo estado… y para empezar renovad@, es importante lo que dices Iñaki, es importante “cerrar” lo antiguo, cerrar lo viejo para permitirnos empezar con todas las energías y poder disfrutar del cambio.
El ser humano en general lleva mal el cambio, el salir de la zona de confort y enfrentarte a lo novedoso, a lo desconocido, en ocasiones aterra y hace que no te entregues del todo y que pongas tu foco en lo anterior. Lamentablemente cuando esto pasa corremos el riesgo de darnos cuenta de que se nos ha pasado la oportunidad de disfrutar por estar mirando hacia atrás… y hasta que no lo pasamos de largo no lo apreciamos.
Deberíamos hacer un balance no sólo para ver los proyectos que acaban y los que empezaran, sino también para apreciar el camino recorrido, para valorar lo que hemos aprendido, qué personas nuevas han entrado en nuestra vida, quiénes siguen estando ahí y quienes han vuelto a nuestro lado sin darnos cuenta… A fin de cuentas la vida es la suma de los momentos ¿no?
Un esquema que nos puede venir fantástico para hacer este balance, es hacernos una tabla tal que así:
Situación / Proyecto / ActividadQué voy a empezar a hacerQué voy a cambiar y/o hacer diferenteQué voy a dejar de hacerValoración personal¿Para cuándo? ¿Qué plazo me doy?
 
 
Los proyectos son algo más que un todo o nada, son algo más que un resumen, hay proyectos que no desaparecen… sólo cambian. Y viene bien concretarlo y darle temporalidad para que si han estado “en la estantería” colocarlos en el sitio que les corresponda.
Cuando tomamos conciencia de nuestros proyectos, de nuestros aprendizajes y del camino recorrido nos hacemos responsables del avance y tomamos control de la dirección hacia la cual queremos dirigir nuestro destino. Lo importante es que no nos rindamos, porque a nuestro alrededor hay personas que están a nuestro lado… e incluso nosotr@s mism@s cuando somos conscientes de lo que hemos andado… seguimos hasta la meta.
Y como es el último mes del año… y ya se sabe que nos pone en un estado de romanticismo tremendo… en lugar de un cuento, me gustaría compartir un poema de Mario Benedetti. Para eso, para que no nos rindamos
No te rindas, aún estás a tiempoDe alcanzar y comenzar de nuevo,Aceptar tus sombras,Enterrar tus miedos,Liberar el lastre,Retomar el vuelo. No te rindas que la vida es eso,Continuar el viaje,Perseguir tus sueños,Destrabar el tiempo,Correr los escombros,Y destapar el cielo.No te rindas, por favor no cedas,Aunque el frío queme,Aunque el miedo muerda,Aunque el sol se esconda,Y se calle el viento,Aún hay fuego en tu almaAún hay vida en tus sueños. Porque la vida es tuya y tuyo también el deseoPorque lo has querido y porque te quieroPorque existe el vino y el amor, es cierto.Porque no hay heridas que no cure el tiempo.Abrir las puertas,Quitar los cerrojos,Abandonar las murallas que te protegieron,Vivir la vida y aceptar el reto,Recuperar la risa,Ensayar un canto,Bajar la guardia y extender las manosDesplegar las alasE intentar de nuevo,Celebrar la vida y retomar los cielos.No te rindas, por favor no cedas,Aunque el frío queme,Aunque el miedo muerda,Aunque el sol se ponga y se calle el viento,Aún hay fuego en tu alma,Aún hay vida en tus sueños
Porque cada día es un comienzo nuevo,Porque esta es la hora y el mejor momento.Porque no estás solo, porque yo te quiero.

 ¿Y ahora? ¿Cómo nos vamos a plantear este nuevo comienzo? ¿Qué esperamos de 2015?
Volvamos a empezar… que suene de fondo Michel Bubblé. ¿Qué te parece Iñaki?