Como perros y gatos, a photo by rutroncal on Flickr.
Siempre me han hecho gracia estos sujetapuertas desde que los compramos... son de acero y ni qué decir tiene que cumplen con su cometido soberanamente bien.
Como perros y gatos tiene además otro significado para mí, y es que perros y gatos siempre han estado uno contra otro, pero el hecho de ser "sujetapuertas"... puede hacer que se mantengan la puerta el uno al otro también, no? por lo que si existe una puerta abierta, existe la posibilidad del acuerdo.
En los conflictos o en las discusiones, deberíamos tener claro ambas partes el objetivo final, que sería el llegar a un acuerdo, ¿no?
De cada situación, encontramos que cada persona tiene 3 elementos: los hechos, sus opiniones (sus interpretaciones de los hechos) y las emociones (generadas de la situación).
En un conflicto en lo único que podemos estar de acuerdo sería en los hechos, pues es la descripción objetiva de lo que ha ocurrido, sin meter interpretaciones, suposiciones, sentimientos o percepciones por el medio; sin embargo, en la gran mayoría de las ocasiones, solemos comenzar las discusiones utilizando nuestra opinión, es decir, nuestra interpretación de lo que ha pasado como si fuera un hecho. Evidentemente eso genera sentimientos contrariados y no se hace fácil el acuerdo.
Marshall Rosenberg aplicó sus conocimientos en la creación de un modelo de Comunicación No Violenta para la resolución de conflictos, planteando un esquema que resolvía el triángulo que condicionaba nuestro comportamiento en una discusión y por tanto el resultado.
Planteó que el siguiente esquema que cada uno debería adaptar a su lenguaje para poderlo adoptar como propio.
1.- Observo que ____________ ( el objetivo es describir el hecho, qué se ha visto, o cuál ha sido la cadena de acontecimientos sin interpretación ninguna)
2.- Me siento _______________ (tendemos a poner sentimientos o intenciones en otras personas y de lo único que podemos hablar es de cómo nos podemos sentir nosotros, ojo con aquellas emociones que sean utilizadas como chantaje emocional... tenemos que ser asertiv@s)
3.- Necesito que _______________ (a veces en las discusiones invertimos mucho tiempo con el ojo en el pasado y no en la búsqueda de soluciones, tenemos que decir qué es lo que necesitamos que es lo que ha motivado la falta de encuentro y/o acuerdo)
4.- ¿Podrías/serías capaz de _____________? (en las discusiones a veces no logramos un acuerdo, porque nos dedicamos a "contar cada uno nuestro libro" sin tener un compromiso mutuo o por parte de la otra persona implicada, hemos de cerrar con un acuerdo ganar-ganar, algo que nos enriquezca a ambas partes)
Siguiendo este modelo, estamos siendo asertivos, tratando de ser objetivos y seguramente cuando ante una discusión nos planteemos previamente este esquema relativizaremos la situación y estaremos con una actitud más receptiva.
¿Os animais a probarlo?
Os incluyo un vídeo de M. Rosenberg
Las puertas abiertas ....sujetándose el uno al otro... Lo difícil q es esto en ocasiones...Intento contínuamente cumplir este esquema,pero q complicado es mantener las emociones al margen.Gracias por recordarlo Rut.
ResponderEliminarComo siempre, genial! Habrá que intentarlo, si bien es cierto que a veces es complicado...
ResponderEliminarUn abrazo enooooooooorme!!!
Te veo el viernes, no?! :)
Muy buena la entrada Rut y me encanta la asociación de ideas que has hecho.
ResponderEliminarLa verdad que para personas tan pasionales como yo es un ejercio que realizamos continúamente, pero me asalta una duda (tu me has ayudado muchísimo en eso)
Es verdad que relativizar es lo ideal, y este ejercio te ayuda a ser asertivo, pero por lo menos en mi caso, veo el riesgo de dejar en un segundo lugar mis propios sentimientos con el fin de llegar a un acuerdo. Obviamente depende de en qué campo se produzca el conflicto pero no sería justo para con nosotros.
Este riesgo, quiero matizar, sé que se produce de un mal uso del sistema, pero siempre tendemos a los extremos y el reto real conseguir ese equilibrio, no os parece?
Un beso!
Supón que hay dos personas llenas de ira, malentendidos y odio. ¿Cómo pueden ambas conversar y negociar la paz? Es el principal problema: si no hay paz en su interior, no puedes hacer que dos personas se sienten alrededor de una mesa y hablen sobre la paz. Primero has de ayudarlas a calmarse y a ver con claridad que unos y otros estamos sufriendo. Hemos de sentir compasión por nosotros mismos, por ellos y por sus hijos. Y es posible lograrlo. Como seres humanos hemos sufrido, o sea que tenemos la capacidad de entender el sufrimiento de los demás."
ResponderEliminarDel libro "Aplacar el miedo. La respuesta del zen al terrorismo" de Thich Nhat Hanh
El libro no tiene desperdicio, es impresionante, teniendo en cuenta que vivió le guerra de Vietnam, desde luego sabe muy bien de que habla, si tienes la posibilidad léelo.
Laura, Maritere, Tere, Juana... millón de gracias por comentar, como siempre vuestras aportaciones son enriquecedoras y hacen que nos permitamos un segundo nivel de reflexión.
ResponderEliminarLaura y Maritere, esta claro que las emociones forman parte de nuestra vida y de nosotros, es lo que nos hace sobrevivir a situaciones desesperadas o lograr nuestros más ansiados deseos. Son la energía de nuestros esfuerzos, sin embargo, también pueden jugarnos malas pasadas. La clave no está en bloquear las emociones sino gestionarlos de la forma más adecuada para cada uno. Hay gente que cuenta hasta 10, otros se fuman un cigarrillo, otros ordenan el escritorio/despacho/coche/casa, otros conversan... la clave es abordar el conflicto cuando estemos más calmados.
Tere y Juana... la clave de todo, no sólo de la gestión de conflictos o de la asertividad, es la confianza en uno mismo y en los demás. La intención es clave. Nuestra actitud será crítica para nivelar la balanza o para inclinarla hacia el lado mas conveniente. Si no hay confianza, no es posible una comunicación entre iguales.
El libro... me lo apunto... millón de gracias por tu recomendación y me tomo nota :)