Happy & shinny monday, a photo by rutroncal on Flickr.
Los lunes siempre tienen un extraño halo sobre nosotros que hace que nos influyan de forma normalmente negativa... ¿no?
Cada vez que comienza la semana y alguien te pregunta ¿Qué tal el fin de semana? casi siempre terminamos la conversación intercalando alguna frase con el: "bueno, es Lunes..." como si eso nos escudara de alguna manera a encontrar algún tipo de explicación de aquello que no nos ha gustado de esa semana que comienza...
El caso es que mi Lunes ha empezado bien, a mitad de la mañana he podido terminar dos de las tareas más importantes que tenían fecha tope para hoy y me he permitido un "momento kodak". Justo 5 minutos antes de hacer esta foto he sufrido una experiencia "de Lunes"... es decir, me he caído por las escaleras... que ha sido de película porque he aterrizado unas cuantas escaleras de rodillas... después de recuperar el aliento y de ser consciente de mi contusión,... he podido volver a la oficina pudiendo contar mi aventura, eso sí, entre risas.
No he dejado que me nublara y no he dejado que la profecía autocumplida de la "leyenda negra del Lunes" me poseyera...
Asimismo quiero compartir una leyenda india con la que podremos ser conscientes de los fantasmas que aparecen en nuestras cabezas simplemente porque los llamamos...
"En el cielo hindú, existe un árbol llamado kalpataru. Significa "el árbol de los deseos". Por accidente un viajero llegó allí y estaba tan cansado que se sentó bajo el árbol. Y estaba tan hambriento que pensó: "Si hubiera alguien aquí, le pediría comida. Pero parece que no hay nadie".
En ese momento la idea de alimento apareció en su mente y el alimento apareció de repente. Y estaba tan hambriento que no se preocupó en pensar en lo que había sucedido; se lo comió.
Entonces comenzó a tener sueño, y pensó: "Si hubiera una cama aquí...", y la cama apareció.
Pero tumbado en la cama el pensamiento surgió en él. "¿Qué está sucediendo? No veo aquí a nadie. Ha llegado la comida , una cama. ¡Quizás hay fantasmas merodeando!" . De repente aparecieron los fantasmas...
Entonces se asustó y pensó: "¡Ahora me matarán!". ¡Y lo mataron!
En la vida la ley es la misma: si piensas en fantasmas, con seguridad aparecerán. Piensa y verás: si piensas en enemigos, los crearás; si piensas en amigos, aparecerán. Si amas, el amor sugirá a tu alrededor; si odias, el odio aparecerá. Cualquier cosa que pienses se realizará por algún tipo de ley. Si no piensas en nada, entonces no te pasa nada".
Sacado de Osho, Música ancestral en los pinos
Lo primero decir que esas escaleras son ¡maléficas! Menos mal que tienes súperpoderes y un fisio estupendo, ¿no? (me alegro que haya quedado en simple anécdota)
ResponderEliminarA mi los lunes me vienen bien para poder excusar mi torpeza, "estoy de lunes" es una frase que uso mucho, sea lunes o no, jaja!
Si respondes a la gente que te rodea con una sonrisa lo más probable es que recibas una de vuelta. Si como hace el viajero, piensas en fantasmas éstos aparecerán, de ahí que nos cueste tanto salir de ciertos "bucles" en los que nos vemos en ocasiones, atraemos esos pensamientos y hasta que no los cambiamos mantenemos esa mala racha y los nubarrones nos acompañan.
¿Por qué? No sé...¿física cuántica?
Vaya hombre, te pegaste un trastazo y me acabo de enterar. ¡Espero que estés bien!
ResponderEliminarTu conclusión final es cierta, más que cierta, es la verdad. Somos lo que pensamos. Y los demás ven en nosotros lo que nosotros les trasmitimos, así que la clave, como casi siempre, la tiene uno mismo.
Un beso y espero que estés totalmente recuperada. Por cierto, ya es jueves :)
Te imagino riéndote de tu caída y tomándotelo todo con ese sentido del humor y esa risa tan mágica y contagiosa que tienes. Y tengo claro que ésa es la actitud. Había una ley en los scouts que decía "el scout sonríe y canta ante las dificultades" y creo que, sonreirle a la vida ayuda tanto... Pero, como siempre, tu cuento lo ha contado mejor que una servidora. Gracias
ResponderEliminarInes, Pilar y Taite sois unos soles!! casualmente (o no) las tres sois de "sonrisa fácil" y es que no hay nada como el sentido del humor para que se contagie esa sonrisa tan fantástica que hace que como en este caso, una caída resulte hasta graciosa.
ResponderEliminarHe de deciros que aunque me duele aún un poco la pierna (sí, la "leche" fue buena, graciosa, pero importante jajaja) lo que queda en mi memoria es más el recuerdo de levantarme poco a poco e irme riendo por el camino de vuelta a mi oficina... eso no se paga con dinero.
Menos mal que Taite ha introducido el karaoke (lo siento, pero para mí cantar y karaoke son sinónimos) para que podamos celebrarlo cantando y sonriendo la próxima vez.
Muchos besos guapas