Cuando hablamos de personalidad, seguro que más de uno ha tenido la ocasión de ver la famosa figura del "iceberg" para explicar la estructura de la misma ¿es así?
La esencia del iceberg es dar a entender que lo que mostramos de nosotros mismos es la superficie, los comportamientos, las conductas, nuestra forma de comunicarnos y relacionarnos y en cierto modo la parte más visible de nosotros.
¿Qué hay en la parte más profunda de nuestro iceberg? nuestra esencia, nuestra identidad, nuestro carácter, nuestros valores y creencias, etc...
Para comprender de dónde nacen las creencias, hemos de identificar cómo somos, dónde tenemos ubicados nuestros valores, pues nuestras creencias más firmes parten y se desarrollan a través de la interpretación de nuestros valores.
Estas creencias, no fueron siempre limitantes, esto ya lo explicamos en otro post, pero sí que pueden llegar a serlo y nos tocará hacer un esfuerzo para modificarlas y/ o suavizarlas.
Nuestras creencias funcionan a modo de etiquetas, y vamos con ellas a todas partes; se reflejan en nuestra forma de relacionarnos y de interpretar nuestro mapa (aunque ya sabemos que "mi mapa no es el territorio") y esto, evidentemente nos puede bloquear o limitar en cualquier momento, incluso a diario.
Por ejemplo, si yo tengo la creencia de que "Tengo que ser amable con tod@ el mundo para que no se enfaden conmigo", posiblemente estoy identificando que para sentirme bien conmigo mism@ tengo que conseguir que nadie se enfade conmigo, porque si esto ocurriera, sentiría CULPABILIDAD y rechazaría el conflicto por todos los medios. Posiblemente me encontraría con dificultades para ser asertiv@ y defender mis derechos, encontrándome limitad@ en mi forma de interactuar...Mi trabajo en este caso, sería modificar esta creencia, no para dejar de ser amable, sino convertir esta creencia en algo menos abrumador para mí y que me permitiera relacionarme con mi entorno sin sentirme culpable y pudiendo ser asertiv@ de forma libre.
Creencias podemos tener de todo tipo, desde: "Si llueve tengo que abrigarme hasta arriba porque sino caeré enferm@ en la cama", o "soy muy despistad@ y siempre ando dejándome cosas olvidadas" que pueden afectarme en momentos puntuales, a creencias que me pueden acompañar a diario como "Nunca conseguiré nada que me proponga porque no sé hacer nada" y que me pueden resultar perturbadoras a nivel personal y profesional pues siempre encontraré motivos por los que abandonar las cosas a medias con el consiguiente sentimiento de frustración que eso supone.
En el momento en el que somos conscientes de una creencia, ya estamos un paso más adelantados a la hora de poder modificarla, y cuando la escribimos y tratamos de racionalizarla, somos conscientes de lo absurdas de lo que son algunas de ellas,... pero tenemos que trabajar sobre ella porque nuestro inconsciente nos "obliga" a trabajar según esa etiqueta.
Y vosotr@s ¿os habéis parado a pensar en vuestras creencias?
Feliz noche de domingo.
Pufff, etiquetas, etiquetas, etiquetas. Entre las que nos ponemos, las que nos ponen, las que no sabemos de donde salen... Si nacemos sin etiquetas, por qué morimos con tantas? Porque es muy difícil desprendernos de ellas, pero no imposible.
ResponderEliminarLa de para que algo merezca la pena tiene que haber esfuerzo... como la odio. Me ha costado mucho quitarme esa etiqueta, aunque a veces, sin querer reaparece.
Mi solución: intentar cambiar esas etiquetas por notas. "Esto también pasará", ":-)", "tu puedes", "no te rindas", "no tienes obligación de hacer nada que no quieras".
Comentario largo para una foto, si llegas a escribir algo, te escribo el quijote! ;-)
jajajaja creo que has comentado antes de que subiera el post :)
ResponderEliminarComo ves estoy muy de acuerdo con lo que comentas. Las etiquetas las podemos modificar, pero eliminarlas es muy difícil, sobre todo cuando están muy arraigadas a nosotros. Lo que sí es imprescindible en algunos casos es modificarlas, sobre todo aquellas que empiecen o contengan: TODO, NADA, SIEMPRE y/o NUNCA, por que son imprecisas y nos hacen generalizar sentimientos normalmente negativos.
Un beso y muchas gracias por tu comentario!!
Ooops!!! Pues no me salía el texto antes. He comentado la entrada viendo el título y la foto nada más. :-)
ResponderEliminarBueno!! ahora puedes hacer más comentarios!!! jajajajaj
ResponderEliminarUn abrazo
Yo, para bien y para mal, y segun me dicen los que me conocen, soy muy transparente. En el Ritz me dijo un nuevo conocido de Twitter que era tal cual me mostraba escribiendo, y lo considere un elogio. Soy tal cual. Claro que tengo creencias, pero las muestro igualmente con poco pudor. Aunque se que tengo que revisarlo, cada día.
ResponderEliminarGracias Rut. Me haces pensar, dificil trabajo. :)
Muchísimas gracias Rafa!! :) el que seas transparente es estupendo!! seguramente el día en que tengamos oportunidad de desvirtualizarnos podré tener ocasión de comprobarlo ...
ResponderEliminarLa clave es que además de identificar y tener localizadas nuestras creencias, también seamos capaces de modificarlas y de flexibilizar aquellas que nos limitan o nos bloquean en nuestro desarrollo personal / profesional.
Nosotros tenemos la llave de las respuestas a nuestras principales preguntas.
Gracias a tí por comentar... para mí es un placer compartir y pensar junt@s.
Un abrazo! :)
Hola,
ResponderEliminarYo también pienso de Rafa que es transparente, pero ¿todo el mundo no es como escribe?
¿Hay gente que se hace pasar por quien no es?
Pensaré en mis creencias, lo hago a veces y lo comento con mis amigas del colegio. Tenemos muchas creencias comunes que proceden de nuestra educación.
Anda, estas dos últimas entradas se me habían pasado.
ResponderEliminarTiene que ser una carga muy pesada llevar encima todos los días todas esas etiquetas que describes en la imagen. Tanta etiqueta apenas deja ver de verdad la imagen de la persona que hay detrás.
De momento me quedo con esa de "soy muy despistada y siempre me dejo cosas olvidadas" No me había planteado nunca eso de las etiquetas, pero... ¡Tienes razón! Ya te lo comentaba a ti y a Rafa el otro día en el post de los aeropuertos. Esa "sensación" de olvidar algo... Me he etiquetado como despistada y aunque no olvide nada tengo esa sensación (aunque otras veces, no sólo es la sensación, lo he olvidado de verdad, jajaja)
Me encanta como de una imagen así se pueden sacar tantas ideas. Como dice Rafa, muchísimas gracias por hacernos pensar.
Buenas noches Blanca, buenas noches Pilar.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por comentar!!. Efectivamente Blanca, algunas de nuestras creencias provienen de nuestra educación, nuestra cultura... y de hecho son las que más arraigadas están, pensar que nos pusieron esa etiqueta desde pequeños, cuando todavía estábamos desarrollando nuestro criterio y no teníamos desarrolladas las habilidades personales que nos permiten quitarnos o modificar una etiqueta. Nos las creímos, nos las apropiamos y en algunos casos siguen ahí.
Con respecto a la imagen Pilar, efectivamente, eso mismo quería representar, el cómo a veces la cantidad de etiquetas que pongamos nos impiden conocer nuestra identidad real, nuestro verdadero yo... y con respecto al ejemplo... quise explicar lo que pusiste en tu anterior comentario como posible ejemplo de "creencia".
Gracias por pensar conmigo...
un abrazo enorme