Detalle del hotel de Gijon, originalmente cargada por rutroncal.
Cuando hice esta foto me acordé por asociación de ideas de un cuento que me parece muy interesante, sobre todo cuando la imagen es de una máquina registradora y como dirían los contables.... "todo apunte, cuenta".
El cuento dice así: La bolsa de Clavos
Esta es la historia de un joven que tenía muy mal carácter.
Su padre le dio una bolsa de clavos y le dijo que cada vez que perdiera la paciencia, debería clavar un clavo detrás de la puerta.
El primer día, el muchacho clavó 37 clavos detrás de la puerta.
Las semanas que siguieron, a medida que el aprendía a controlar su genio, clavaba cada vez menos clavos detrás de la puerta.
Descubría que era más fácil controlar su genio que clavar clavos detrás de la puerta.
Llegó el día en que pudo controlar su carácter durante todo el día.
Después de informar a su padre, este le sugirío que retirara un clavo cada día que lograra controlar su carácter y demostrara paciencia.
Los días pasaron y el joven pudo finalmente anunciar a su padre que no quedaban más clavos para retirar de la puerta.
Su padre lo tomó de la mano y lo llevo hasta la puerta.
Le dijo: has trabajado duro, hijo mío, pero mira todos esos hoyos en la puerta. Nunca más será la misma.
Cada vez que tu pierdes la paciencia, dejas cicatrices exactamente como las que aquí ves.
Tu puedes insultar a alguien y retirar lo dicho, pero del modo como se lo digas lo devastara, y la cicatriz perdurara para siempre.
Una ofensa verbal es tan dañina como una ofensa física.
Los amigos son joyas preciosas. Nos hacen reír y nos animan a seguir adelante. Nos escuchan con atención, y siempre están dispuestos a abrirnos su corazón y demostrarnos empatía para lo bueno y para lo malo.
Precioso!!!!
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, los amigos son joyas preciosas que debemos cuidar, menos mal que por eso, por ser AMIGOS, nos aguantan en lo bueno y en lo malo...
Un abrazo enorme wapetona, gracias por compartir estas joyas con nosotros! :)
Gracias Maritere!! :) lo que tenemos que tener cuidado también es no sólo de los clavos que hacen mella en nuestros amigos, familia, etc... sino que también pueden hacer daño a gente que aunque no estén dentro de nuestro círculo más cercano, puedan llevarse una marca por delante...
ResponderEliminarun beso enorme y gracias por compartir tu visión :)
Toda la razón del mundo, para algo eres mi coach! ;)
ResponderEliminarPero también aprendí que las cicatrices enseñan, que perdonar no es olvidar.... es comprender, que los amigos se enfadan, que subir a más de 3000 metros cuesta y también puede dejar cicatrices, pero algo aprendí de la experiencia ....
ResponderEliminarLijar primero con lija gruesa, luego con lija fina y, volver a barnizar, no es lo mismo, pero la Vida a veces duele ....
La historia me la aplico a mi misma, pero intento ampliar mi capacidad de comprensión con los demás .... tal vez porque vi sufrir tan de cerca que, me impresionó ....
Efectivamente Juana... yo opino lo mismo, pero hay que ser consciente de que toda acción tiene su consecuencia y que por tanto has de ser responsable y consecuente.
ResponderEliminarYo opino igual, que después de ésto con paciencia, tiempo y esfuerzo, puedes lijar, barnizar y pulir la madera para que casi no quede marca...
Covey lo llama "cuenta bancaria emocional" (http://la-verdad-absoluta-no-existe.blogspot.com/search/label/Cuenta%20bancaria%20emocional) y plantea que para compensar un reintegro, has de realizar 5 depósitos... y que hemos de comprender al otro, porque lo que para tí puede ser un depósito de un determinado valor, para mí puede valer menos o incluso ser un reintegro...
Muchas gracias por comentar!!
Un beso