martes, 5 de julio de 2011

186/365 ¿Cómo te imaginas tu futuro?


En muchas ocasiones me rijo por la máxima de "prepárate para lo peor, aunque espera lo mejor" y sin darme cuenta es posible que el hecho de prepararme para lo peor te hace inclinar la balanza hacia el lado realista o menos malo de todas las opciones posibles.

Me gustaría compartir con vosotr@s un cuento de un blog que leo con cierta frecuencia sobre cuentos (http://cuentosconluzpropia.blogspot.com) y que nos hace soñar sobre las posibilidades que supone el ser "idealista". El cuento se llama Los Tres Gusanos de Seda y está sacado del libro de Carlos González Pérez, “Veintitrés maestros de corazón. Un salto cuántico en la enseñanza”.

Había una vez tres gusanos de seda que ignoraban su futuro como mariposas. Sus nombres eran: Pesimista, Realista e Idealista. Se les acercaba la hora de su transformación y empezaron a sentir los primeros síntomas.

Su voraz apetito fue desapareciendo, su movilidad menguaba a gran velocidad y, finalmente, sintieron cómo el capullo los aislaba del mundo conocido, de la seguridad de lo cotidiano. En la oscuridad del misterio de su futuro, tuvieron pensamientos distintos.

Pesimista se dijo a sí mismo que estaba viviendo el final de su vida, y en lo más profundo de su sentir, se despidió de los buenos momentos.

Realista se dio ánimos diciéndose que todo aquello sería momentáneo y que, tarde o temprano, volvería a la normalidad.

Idealista sintió que aquello que le estaba ocurriendo podría ser la oportunidad para que se cumpliese su sueño más preciado: poder volar. Y aprovechó la oscuridad para perfeccionar sus sueños.

Cuando los tres capullos se abrieron, dejaron ver tres realidades iguales y distintas a la vez…

Pesimista era una bellísima mariposa, pero estaba muerta… Había muerto de miedo.

Realista era una hermosísima mariposa pero, a pesar de ello, empezó a arrastrarse como cuando era gusano. Con satisfacción, dio las gracias al cielo por haber podido seguir igual.

Idealista, al ver la luz del día, buscó sus alas y, al contemplarlas, su corazón rezumó alegría, emprendió el vuelo, y dio las gracias, repartiendo su dicha por todo el bosque.

¿Y vosotr@s que opinais? ¿Es posible que el ser realista os haga ser al mismo tiempo conformistas? o que el ser idealistas pueda llevaros a alejar vuestros pies de la tierra... 

Desde mi punto de vista... tod@s deberíamos dejarnos llevar por las alas de nuestros deseos, sin dejar de llevar a nuestras espaldas el paracaídas de la realidad, para que durante el vuelo, pudiéramos echarle un vistazo al paracaídas y asegurarnos de alguna manera, que si algo falla, tenemos algo a dónde agarrarnos.

4 comentarios:

  1. Precioso. Yo para algunas cosas me considero "idealista" y lucho para que no me obliguen a ser "realista".

    La vida es más bonito y con oportunidades con la mente de gusano idealista.

    La pregunta es... ¿cómo contagiar de mentalidad idealista a los "muy" realistas?

    O mejor... ¿Cómo hacer que ser idealista sea también realista? Creo que esta época de cambio continuo, es posible este binomio... o al menos yo, como idealista, quiero creer así.
    Un abrazo.

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  2. Hola Rut!

    Mi opinión:
    En primer lugar, es muy difícil no ser pesimista, aunque sea en un principio. Agobiarse, pensar que las cosas no van a salir como queremos, etc, es normal y quizá necesario para tener "la mosca detrás de la oreja" y poder así tener esa ligera tensión que en muchas ocasiones nos hace sacar lo mejor de nosotros mismos. Sin embargo, hacer éste nuestro estado principal, por supuesto que no. De ahí, pasamos al realismo. Debemos estar preparados para cualquier posibilidad, pensar que todo va a salir como queremos, que todo nos va a ir bien, sabemos por experiencia que no es así. Por lo tanto, es preciso hacer una pausa y ver tanto las cosas negativas que nos pueden pasar como las positivas para estar preparados (y es muy importante saber que es muy difícil que todo vaya mal, siempre encontramos algo positivo y eso hay que tenerlo presente). Siempre pongo un ejemplo: es como si fueras a un examen, estudia, da lo mejor de ti mismo, pero prepárate para sacar un 0, porque pueden pasar mil cosas ajenas a ti, nervios, un examen muy difícil aunque hayas estudiado…y por lo tanto cualquier nota mayor que un 0, ha cumplido tus expectativas. Sin embargo, si vas esperando un 10, seguramente te lleves un chasco. Por último, el idealismo. No puedes hacer de este estado el principal, ya que las cosas no son siempre como esperamos, pero sin duda es necesario pensar en positivo, soñar, idear, ilusionarse porque esto nos va a portar ideas, ganas, fuerza, etc… y la capacidad de imaginar, es el mayor recurso del ser humano.
    Mi conclusión tras la parrafada:
    Cuando las cosas no vayan muy bien, enfádate, grita, llora, es normal, pero no prolongues mucho tiempo este momento, porque si no acabará contigo. Haz una pausa, intenta ver las cosas desde fuera, piensa en lo bueno y en lo malo, y prepárate para lo peor, pero no olvides que también puede ocurrir lo mejor. Y por último, sueña, lucha, aprovecha lo que tienes, trabaja, pelea, da lo mejor de ti mismo y que venga lo que tenga que venir, estaremos esperando.

    Un abrazo Rut!

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  3. Un cuento fantástico!Creo que en el fondo los tres gusanos pueden formar una única mariposa completa y preciosa en si misma....A veces cuando somos pesimistas, lo vemos todo negro y ahi es cuando se ve con claridad la luz.
    Cuantas veces no hemos odio ya he tocado fondo ahora me toca subir...El realismo es importante porque nos perderíamos esos pequeños detalles del día a día, Y por supuesto el idealismo sería el motor de esa mariposa para mover sus alas....hacia sus sueños, ilusiones, proyectos....
    Una frase que me gusta mucho
    " Los locos y los genios van al mismo sitio, pero solo los genios saben volver"

    Un beso

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  4. Yuri, Miguel, Crispitina, ... millón de gracias por vuestros comentarios y reflexiones... el pesimista dicen que es el que lleva el realismo a su punto más extremo y es por este motivo por el cual ante la certeza de la realidad y ante la probabilidad de lo peor se queda el pesimismo habitando con comodidad en nuestro pensamiento.

    No hay que perder de vista la realidad, no hay que ser un iluso, pero sí tener ilusión... porque sólo la ilusión de da alas y te da fuerza para volar, aunque la realidad es el peso de las botas que hace que no nos alejemos demasiado del suelo...

    "Prepárate para lo peor, aunque espera siempre lo mejor"... personalmente pienso te has de esperar lo mejor, aunque es bueno que te plantees unas cuantas alternativas.

    Muchas gracias por comentar!!!

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