¿Cuántas veces nos hemos
levantado con una sonrisa radiante, hemos desayunado con la tele o la radio de
fondo escuchando las noticias o nuestro programa de radio favorito y hemos
salido a la calle pensando que hoy nos íbamos a comer el mundo?
¿Cuantas veces hemos
vuelto a casa después de una dura jornada de trabajo pensando que la vida no
tiene sentido, que nada merece la pena, que todo esto no nos lleva a ningún
sitio?
Pues el lamentarse se va a
acabar. Todo depende de ti, de tu actitud mental.
Para empezar quédate con
este post-it. Ponlo en tus rincones favoritos de la casa, en el Frigo, en el
espejo del baño, en el espejo de la habitación, en el espejo de la entrada (yo
es que tengo muchos espejos en casa, no sé tú, jajaja…).
Póntelo de fondo de
pantalla, en el ordenador de casa, en el ordenador del trabajo, en el portátil,
en la tablet, en el móvil… será por pantallas!
Ponlo dónde quieras y
cuantas más veces lo leas a lo largo del día, mejor. Pero sobre todo es
fundamental que te lo grabes bien en tu cabecita. Repítelo cada vez que alguien
venga a sacarte de tus casillas, repítelo en cada situación que te busque las
cosquillas, repítelo hasta que te quede claro que NADIE, NADIE, NADIE te va a
fastidiar el día.
La cuestión es que
nosotros tenemos el poder de decidir, tanto de si nos fastidian el día como si
nos quedamos lo positivo que nos pase (porque todos los días tenemos cosas
positivas que contar, sólo que algunas pasan más desapercibidas en contraste a
los malos momentos).
El resultado es fruto de
nuestra percepción, tener en cuenta que el ojo humano percibe miles de datos
por segundo, pero de los cuales sólo procesamos de 3 a 7 de ellos. ¿Cuál es el
filtro que se aplica?, pues el de nuestra mente, que viene condicionado por
nuestros miedos, deseos, intereses, inquietudes, etc… por lo que a lo largo de
un día “normal”, el evento “negativo” que nos pasa a una determinada hora
seguramente esté condicionando nuestro filtro para que a partir de ese momento
sintamos que nos “ha fastidiado el día” y de hecho lo sentimos como tal.
¿¿El truco?? Que igual que
nuestro filtro en principio está aplicado por nuestro inconsciente, podemos
utilizar nuestro consciente para forzar a nuestro cerebro a ser conscientes de
todo lo positivo que hemos vivido en ese día, desde que nos hemos levantado a
la hora, he cogido el autobús por los pelos, al comprar el café me han sonreido
o me “he echado” unas risas con los compañeros/as. La cuestión es que nosotros
elegimos y decidimos. A fin de cuentas ya nos decía nuestra abuela: “No ofende quien quiere, sino quien puede”, es
decir, a quien le dejamos que tenga el poder de ofendernos.
Para terminar, dos cosas:
un cuento y una canción. El cuento es popular de la India y creo que puede
resumir todo lo dicho. Dice así: SÉ COMO
UN MUERTO
"Era un venerable maestro. En sus
ojos había un reconfortante destello de paz permanente. Sólo tenía un
discípulo, al que paulatinamente iba impartiendo la enseñanza mística. El cielo
se había teñido de una hermosa tonalidad de naranja-oro, cuando el maestro se
dirigió al discípulo y le ordenó:
--Querido mío, mi muy querido,
acércate al cementerio y, una vez allí, con toda la fuerza de tus pulmones,
comienza a gritar toda clase de halagos a los muertos.
El discípulo caminó hasta un
cementerio cercano. El silencio era sobrecogedor. Quebró la apacible atmósfera
del lugar gritando toda clase de elogios a los muertos. Después regresó junto a
su maestro.
--¿Qué te respondieron los muertos?
-preguntó el maestro.
--Nada dijeron.
--En ese caso, mi muy querido amigo,
vuelve al cementerio y lanza toda suerte de insultos a los muertos.
El discípulo regresó hasta el
silente cementerio. A pleno pulmón, comenzó a soltar toda clase de improperios
contra los muertos. Después de unos minutos, volvió junto al maestro, que le
preguntó al instante:
--¿Qué te han respondido los
muertos?
--De nuevo nada dijeron -repuso el
discípulo.
Y el maestro concluyó:
--Así debes ser tú: indiferente,
como un muerto, a los halagos y a los insultos de los otros.
*El Maestro dice: Quien hoy te
halaga, mañana te puede insultar y quien hoy te insulta, mañana te puede
halagar. No seas como una hoja a merced del viento de los halagos e insultos.
Permanece en ti mismo más allá de unos y de otros."
Y la canción creemos que
nos puede terminar de animar el día y además de hacernos bailar un poco acabar
con el sentimiento de que al fin y al cabo lo que no te mata te hace más fuerte
¿o no?
Y si no... siempre podemos ponernos un post-it para recordárnoslo :)
Autores:
Iñaki González (@goroji) Rut
Roncal (@rutroncal)
Técnico Gestión RRHH de
FHC
Consultora senior en Cegos
Autor del blog: SobreviviRRHHé! Autora del blog: La verdad absoluta no existe
Me encanta esta entrada. Los momentos malos, muy muy malos, me han ayudado a darme cuenta de los pequeños buenos momentos de cada día y a saber valorarlos, aunque a veces pueda más lo malo. Pero al menos es bueno intentarlo y saber que están ahí.
ResponderEliminarY en cuanto a lo de no dejarnos influir por lo que dicen de nosotros bueno o malo, supongo que es cuestión también de aprender. Es un aprendizaje positivo.
Un abrazo.
Muchas gracias Mª del Mar!!!, por supuesto!! todo es aprender... aprender a ser un poquico más felices cada día... :)
Eliminarun abrazo grande
Hola, a mí también me ha encantado la entrada. Me apunto a la estrategia de los pos-it y ¡a disfrutar del día!
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias Eva!! :) A disfrutar éste y todos los días!!
Eliminarun abrazo