A veces me debato entre qué me hace desconectar más. Me encantan los libros, tengo una pila de pendientes que parece no disminuir nunca (supongo que nos pasa a todos/as). El thriller y el suspense son mis favoritos, aunque también disfruto de la psicología. Ahora mismo tengo a medias La conspiración de Dan Brown, pero entre las prácticas y la vida, se me han colado unas cuantas lecturas más.
Por otro lado, las series son mi vía rápida de escape. No veo una sola, veo varias a la vez y de estilos distintos, según mi estado de ánimo. Ahora mismo estoy con La chica de nieve, Paradise, Un lugar para soñar y Pesadillas. Y sé que tengo más marcadas.
Entonces, ¿qué es mejor para el cerebro?
¿Qué beneficios tienes al leer? Leer es como hacer ejercicio mental. Activa la imaginación, fortalece la memoria y mejora la concentración. Hay estudios que demuestran que la lectura puede incluso retrasar el deterioro cognitivo. Además, sumergirse en las historias de los personajes nos hace más empáticos, nos permite entender emociones ajenas y ver el mundo desde otras perspectivas. Personalmente cuando abro un libro, mi mente empieza a dibujar imágenes, a darles forma a los personajes y a sentir sus emociones.
¿Te pasa que, cuando lees, sientes que te transportas a otro mundo? Es increíble cómo unas páginas pueden absorberte por completo, hacerte olvidar el tiempo y sumergirte en historias que quizás nunca vivirás, pero que de alguna manera dejan huella en ti.
Dicen que leer reduce el estrés y ayuda a relajarse. Pero seamos sinceros, cuando estoy metida en un thriller, mi nivel de tensión está por las nubes. Aun así, me encanta.
¿Y qué pasa con las series? Las series tienen un poder distinto. Al ser visuales, activan otras áreas del cerebro, especialmente las relacionadas con la emoción y la conexión social. Cuando una historia está bien contada, te hace sentir parte de ella, como si estuvieras dentro. Las historias ya están ahí, con caras, voces y paisajes que nos envuelven. Personalmente a veces necesito eso, que me lo den todo hecho, que me dejen simplemente disfrutar y dejarme llevar.
Además, pueden ser un bálsamo para la mente. ¿Alguna vez has sentido que, después de un día agotador, solo puedes desconectar viendo una serie? A veces no quiero analizar frases ni imaginar escenarios, solo quiero dejarme llevar por la historia en la pantalla. Y eso también tiene su valor.
Pero si hay algo que potencia ambos mundos es compartirlo con otros. Un libro se disfruta más cuando puedes comentarlo con alguien que lo ha leído. Y una serie gana otra dimensión cuando la ves acompañado o la discutes después.
Y esto no es solo una sensación, hay estudios que lo respaldan. En un experimento, los participantes se dividieron en tres grupos: uno que participaba en debates internos, otro que resolvía puzzles de manera aislada y otro que veía la televisión. Al evaluar su desempeño cognitivo, aquellos que habían pasado el tiempo socializando obtuvieron las mejores puntuaciones.
¿Cuándo fue la última vez que tuviste una conversación profunda sobre una historia que te marcó? Esas charlas nos transforman, nos hacen ver puntos de vista que quizás no habíamos considerado.
Las relaciones efectivas no solo nos hacen sentir bien, sino que fortalecen nuestra capacidad de pensar, aprender y adaptarnos. Como dijo Vygotsky, el aprendizaje no ocurre en el vacío, sino en la interacción con los demás. (Fuente)
En la tradición sufí, hay un relato titulado El hombre que no tenía amigos. La historia narra la vida de un hombre que, a pesar de poseer riquezas y conocimientos, se siente solo y vacío. Un día, decide compartir sus historias y experiencias con los demás, descubriendo que al hacerlo, no solo enriquece la vida de quienes le escuchan, sino que también llena su propia vida de sentido y alegría. Dice así:
Había una vez un hombre sabio y adinerado que poseía todo lo que cualquiera pudiera desear: riquezas, conocimiento, prestigio. Sin embargo, se sentía solo y vacío. A pesar de su sabiduría, no tenía con quién compartir sus pensamientos ni con quién reír en los buenos momentos.
Un día, buscando respuestas, decidió viajar hasta la morada de un anciano derviche. Le explicó su inquietud:
—Lo tengo todo, pero me falta algo que no puedo comprar ni aprender en los libros. Me siento solo.
El anciano sonrió y le llevó a un gran salón donde había dos mesas. En una, un grupo de personas comía en silencio, cada uno centrado en su propio plato. En la otra, las personas reían y conversaban mientras compartían la comida.
—Observa —le dijo el derviche—. En la primera mesa, todos tienen suficiente para alimentarse, pero comen en soledad. En la segunda, cada plato se enriquece porque se comparte. Así ocurre con la vida y el conocimiento: de nada sirve tenerlo si no lo compartes con otros.
El hombre comprendió la lección. Desde entonces, en vez de acumular su sabiduría y posesiones en solitario, empezó a compartir su tiempo, sus historias y su aprendizaje con los demás. Y así, poco a poco, su vida se llenó de significado y compañía.
Desde aquel día, dejó de ser "el hombre que no tenía amigos" para convertirse en alguien cuyo mayor tesoro era compartir.
Este cuento nos recuerda que compartir nuestras vivencias y conocimientos fortalece los lazos con los demás y nos hace sentir más conectados. Al final, lo que más nos enriquece no es solo la historia en sí, sino la posibilidad de vivirla junto a alguien más.
¿Te ha pasado que descubres un libro o serie increíble gracias a alguien más? A veces, lo mejor de las historias no es solo leerlas o verlas, sino el momento en que las compartimos con otros.
Si te gusta la idea de compartir historias con amigos, Book Club (2018) es una película perfecta. Sigue a cuatro amigas que tienen un club de lectura, y cómo la elección de un libro transforma sus vidas. Es divertida y, sobre todo, un homenaje a la amistad y la importancia de seguir explorando historias juntas.
🎬 Tráiler de Book Club:
Y si quieres una opción más ligada al poder de los libros en tiempos difíciles, La sociedad literaria y del pastel de cáscara de papa de Guernsey cuenta cómo la literatura unió a un grupo de personas tras la Segunda Guerra Mundial. Es una historia más emotiva, pero que igualmente nos sirve para sacar “insights” como nos gusta en este blog
🎬 Tráiler de La sociedad literaria y del pastel de cáscara de patata de Guernsey:
Y tú, qué opinas…
- ¿Qué te ayuda más a desconectar, leer o ver series?
- ¿Hay alguna historia (leída o vista) que te haya cambiado la forma de pensar?
- ¿Con quién disfrutas más compartir tus historias favoritas?
Me encantará leerte en los comentarios. ¡Cuéntame!
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