sábado, 17 de julio de 2010

La amistad ... o aquello que nos gustaría entender por amistad


Bueno, después de pasar todo el día del Sábado en casa, descansando, desconectando y también porqué no, pensando en sobre qué iba a escribir... después de la estupenda noche de ayer he pensado en un post dedicado a la amistad y pequeñas reflexiones sobre ella.

Para comenzar el post, os dejo dos frases que podrían servir como punto de partida:
  • En la prosperidad nuestros amigos nos conocen, en la adversidad los conocemos a ellos (John Churton Collins)
  • La amistad sólo podía tener lugar a través del desarrollo del respeto mutuo y dentro de un espíritu de sinceridad (Dalai Lama)
Estas dos frases podrían resumir lo que seguro que todos entendemos por amistad: por un lado el respeto mutuo y la sinceridad que le pedimos a alguien que dice llamarse amigo nuestro y por otro lado, todos tenemos claro que en los malos momentos es cuando descubrimos quién es realmente amigo.

¿Podemos tener amigos en el trabajo? la respuesta que yo daría es que debemos tener amigos. Evidentemente hay diferentes niveles de amistad, en términos de Covey podríamos asemejarlo al concepto de cuenta bancaria emocional porque todos tenemos una cuenta con cada persona con la que nos relacionamos; en función de las interacciones que tengamos éstas: pueden ser depósitos, reintegros o incluso operaciones neutras, teniendo como resultado la calidad de ésta amistad. Debemos de tener en el trabajo, sino amigos, desde luego personas en las que confiar, en quien podamos apoyarnos por lo menos en términos laborales y con quien podamos contar en los momentos difíciles.

La calidad de nuestra estabilidad emocional, va a depender de la calidad de nuestra red social (familia, amigos, trabajo, etc)

Y ahora pensemos en nosotros ¿qué les exigimos a nuestros amigos? está claro que la amistad hay que cuidarla, pero no por más numerosos sean los contactos la amistad será más profunda. Hay que ser sensatos y sobre todo maduros, en más de una ocasión he visto reacciones de instituto pasados los 30....

Amigos de verdad... los podemos contar con los dedos de una mano y son aquellas personas que aunque no las hayamos visto desde hace tiempo, sabes que están ahí, para cuando las necesites y en el grado en que las necesites.

Amigos de verdad son aquellos con los que te puedes tomar un café y no estar necesariamente hablando.... a veces con una mirada es suficiente.

Fotografía de Victor Nuno vía Flickr

5 comentarios:

  1. Buenas amiga.

    Tocas un tema muy bonito y a la vez muy complejo porque entre amistad y 'conocidos' hay uan clara diferencia pero siempre se tienede a definir a todos como amigos.

    Los amigos se demuestran con hechos o 'con no hechos'. Pero sobre todo porque no se espera nada a cambio de su amistad.

    Eso es para mi la principal diferencia.

    Un abrazo

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  2. Difiero de Luis del Campo.
    Querido amigo, opino que siempre se espera algo a cambio de amistad. No necesariamente algo material, pero si algo a cambio. Los hechos y los no hechos, siempre demuestran el intercambio de algo.
    La ligazón afectiva, se basa en un dar y recibir, en el reconocimiento, reciprocidad y en aceptar las diferencias. La colaboración, el intercambio, cierran el paso a la agresividad y a la desconfianza
    Podríamos decir que un amigo/a (por aquello de la ley de paridad), se constituye en una especie "de refugio", de lugar donde alojar las penurias, los secretos y las confidencias. El vínculo no se basa en la posesión o exigencia hacia el otro, sino en la libertad y apoyo mutuo.
    Precisamente se producen distanciamientos, cuando algunos de estos códigos se quebrantan.
    Y así como existe la posibilidad de elegir una amistad y darle inicio, también se le puede dar carpetazo, un corte cuando aparecen otros intereses en juego, o se ha violado una legalidad, en la que se basaba el vínculo.

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  3. Creo que ambas opiniones son válidas, porque en realidad la cuestión de la amistad, no es que des algo sin esperar nada a cambio, a fin de cuentas lo que esperas es sinceridad y respeto por parte de un amigo.
    Los hechos y no hechos son las interacciones o falta de ellas que evidentemente en función de su calidad, hacen que esa amistad se consolide o desaparezca.
    Por estos motivos creí que el concepto de cuenta bancaria emocional de Covey era perfecto; porque entendemos todos tenemos unas percepciones y hay siempre un resultado de cada interacción, lo que tengo que pensar... es que tengo que tener presente que a lo mejor lo que para mí es un depósito ... igual para mi amig@ es un reintegro.

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  4. Yo siempre he postulado con “La amistad comienza donde termina el interés” de Cicerón.

    Por suerte o por desgracia, con el paso de los años la voy haciendo más mía.

    Besos!!

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  5. La amistad es una cuenta bancaria reciproca, así no lo aceptemos siempre nos mueve un interés consciente o inconsciente a estar con aquellos que están mas cerca de nosotros y que pueden ayudarnos en un momento determinado. la necesidad obliga a buscar amistades que puedan aportar algo en una situación determinada. Nada es gratis en la vida

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